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Siete pasos para tirar el futuro de la Iglesia
Por John Cruzué
Denuncio los siete pasos que se producen habitualmente debido a la falta de visión de una Iglesia, con respecto al ministerio de los niños, el resultado es la formación de un ejército cada vez mayor de los residuos desviados, el abandono y la discriminación de los recursos que le proporcione a su futuro.
1 - No le dé importancia a los niños, sigue pensando que van a crecer y de un modo u otro, hará todo lo posible al igual que los creyentes de la generación actual están haciendo.
2 - Mantenga a los niños constantemente discriminados y segregados de la adoración principal, con la excusa de que son ruidosos y no perturbar el silencio de la adoración de los adultos.
3 - No te preocupes por la realización de llamadas para que acepten a Jesús, dejar de pensar que los niños de los creyentes ya han sido convertidos desde la cuna.
4 - Cuando vuelva del servicio, para mantener la costumbre de comentar los errores, fallos y defectos que has visto, para que sus hijos entiendan que no hay nada bueno allí.
5 - Para hacer una planificación de actividades a largo plazo de la Iglesia, se olvida completamente de los niños, dejar de pensar que siempre mantienen el mismo tamaño.
6 - La música, prohíbe a cualquier cambio, es inflexible y se determinó que sólo cantan los himnos de su generación.
7 - No te preocupes por la integración de los jóvenes en actividades de la iglesia y mantener la costumbre de no cambio de líderes o de dar oportunidades a los niños.
Si por casualidad esto está sucediendo en la Iglesia, listos para la cosecha. Los niños crecen y se convierten en adolescentes, los adolescentes en los jóvenes, pero la mayoría de ellos tienen buena memoria o el entusiasmo a la comisión de los cristianos. ¿Dónde se la apatía actual de la juventud cristiana de hoy? Me atrevo a decir que se trata del desprecio, la falta de prioridad y el engaño de los dirigentes, sin visión, al ver que los niños son seres humanos en la segunda categoría, desinportantes almas y sin valor. Si en su Iglesia no hay atención para promover e integrar pertinentes para los niños y adolescentes en el trabajo de rutina, para asegurarse de que su futuro se está jugando en la calle.
La verdad no debe estar oculto bajo la alfombra.
cruzue@gmail.com
Por John Cruzué
Denuncio los siete pasos que se producen habitualmente debido a la falta de visión de una Iglesia, con respecto al ministerio de los niños, el resultado es la formación de un ejército cada vez mayor de los residuos desviados, el abandono y la discriminación de los recursos que le proporcione a su futuro.
1 - No le dé importancia a los niños, sigue pensando que van a crecer y de un modo u otro, hará todo lo posible al igual que los creyentes de la generación actual están haciendo.
2 - Mantenga a los niños constantemente discriminados y segregados de la adoración principal, con la excusa de que son ruidosos y no perturbar el silencio de la adoración de los adultos.
3 - No te preocupes por la realización de llamadas para que acepten a Jesús, dejar de pensar que los niños de los creyentes ya han sido convertidos desde la cuna.
4 - Cuando vuelva del servicio, para mantener la costumbre de comentar los errores, fallos y defectos que has visto, para que sus hijos entiendan que no hay nada bueno allí.
5 - Para hacer una planificación de actividades a largo plazo de la Iglesia, se olvida completamente de los niños, dejar de pensar que siempre mantienen el mismo tamaño.
6 - La música, prohíbe a cualquier cambio, es inflexible y se determinó que sólo cantan los himnos de su generación.
7 - No te preocupes por la integración de los jóvenes en actividades de la iglesia y mantener la costumbre de no cambio de líderes o de dar oportunidades a los niños.
Si por casualidad esto está sucediendo en la Iglesia, listos para la cosecha. Los niños crecen y se convierten en adolescentes, los adolescentes en los jóvenes, pero la mayoría de ellos tienen buena memoria o el entusiasmo a la comisión de los cristianos. ¿Dónde se la apatía actual de la juventud cristiana de hoy? Me atrevo a decir que se trata del desprecio, la falta de prioridad y el engaño de los dirigentes, sin visión, al ver que los niños son seres humanos en la segunda categoría, desinportantes almas y sin valor. Si en su Iglesia no hay atención para promover e integrar pertinentes para los niños y adolescentes en el trabajo de rutina, para asegurarse de que su futuro se está jugando en la calle.
La verdad no debe estar oculto bajo la alfombra.
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prluismartins@hotmail.com
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